El genetista sueco fue galardonado por sus descubrimientos "sobre los genomas de los homínidos extintos y la evolución humana".
"A través de su investigación pionera, Svante Paabo logró algo aparentemente imposible: secuenciar el genoma del neandertal, un pariente extinto de los humanos actuales", dijo el comité del Nobel. Añadió que "también hizo el descubrimiento sensacional de un homínido previamente desconocido, el Denisovano".
El científico descubrió que se había producido una transferencia de genes de estos homínidos ahora extintos al Homo sapiens, tras la migración fuera de África hace unos 70.000 años.
"Este antiguo flujo de genes para los humanos actuales tiene relevancia fisiológica hoy en día, por ejemplo, afectando la forma en que nuestro sistema inmunológico reacciona a las infecciones", agregó.
Thomas Perlmann, secretario del Comité Nobel de Fisiología y Medicina, anunció el ganador en el Instituto Karolinska y dijo que cuando llamó al laureado para informarle de la noticia, Paabo "parecía abrumado, sin palabras y muy feliz".
La investigación pionera de Paabo dio paso a una disciplina científica completamente nueva: la paleogenómica.
Al revelar las diferencias genéticas que distinguen a todos los humanos vivientes de los homínidos extintos, sus descubrimientos proporcionan la base para explorar lo que nos hace genuinamente humanos, dijo.
"Las diferencias genéticas entre el Homo sapiens y nuestros parientes extintos más cercanos eran desconocidas hasta que fueron identificadas a través del trabajo pionero de Pääbo", señaló. "La actual investigación se enfoca en analizar las implicaciones funcionales de estas diferencias con el objetivo final de explicar lo que nos hace excepcionalmente humanos".
Pääbo, nacido en 1955 en Estocolmo, Suecia y logró su doctorado en 1986 en la Universidad de Uppsala, del mismo país. Fundó el Instituto de Antropología Evolutiva dentro de la Sociedad Max Planck en 1999 en Leipzig, Alemania, donde aún se mantiene activo.