El Chaco no es la excepción y la fiebre por el  "Álbum del Mundial" alimenta a toda una fauna de embaucadores que tienden sus trampas en las redes sociales.

La aparición de un álbum "oficial" de figuritas para coleccionar imágenes de jugadores, entrenadores, estadios y símbolos del Mundial de Fútbol Qatar 2022 generó una fiebre en numerosos países. Fue el resultado de una exitosísima estrategia de marketing encarada por la creadora del producto, la empresa italiana Panini, y ni la Argentina ni el Chaco quedaron al margen del furor que despertó la propuesta comercial.

En Resistencia y otras localidades de la provincia, de repente, se repitieron las escenas que se veían en Buenos Aires o en otros países de América Latina, con largas filas de personas en kioscos y otros negocios en los que se vendían los álbumes y los sobres con figuritas.

La gran demanda nunca logró ser satisfecha, y las figuritas, allí donde aparecen, se agotan en pocas horas. El fenómeno, así, alentó la aparición de dos situaciones periféricas: un incremento de los precios en las reventas y la entrada en escena de una legión de estafadores que se aprovechan de las redes sociales para ofrecer figuritas que en realidad no tienen y quedarse con el dinero de quienes confían en ellos y les transfieren dinero creyendo que lograron dar con una provisión segura.

Los territorios más elegidos por los embaucadores son las redes Facebook e Instagram, donde crean páginas que simulan pertenecer a empresas importadoras o distribuidoras que tienen stock de álbumes y de figuritas pero que tientan a los incautos con ventas "mayoristas" que los obligan a hacer compras mínimas de varios miles de pesos.

Uno de los anzuelos que sueltan en las redes además de la fachada de seriedad comercial que intentan darles a sus espacios (con logos y nombres que generan la sensación de que uno está tratando con un negocio verdadero), es que informan precios que se asemejan a los fijados por Panini en la Argentina, o incluso un poco más baratos, como para que la víctima se quede con la idea de que comprar en cantidad le permite acceder a un valor conveniente por cada unidad que adquiere.

Los precios de las figuritas, en sus canales más "oficiales", oscilan entre los 150 y los 170 pesos por cada sobre de estampitas. Los vendedores truchos los ofrecen a esos precios o un poco por debajo de los 150.

Una vez que la víctima contacta al vendedor mediante los chats que habilitan las redes, recibe la información sobre combos, precios y modos de pago. Estos siempre son transferencias electrónicas o digitales. Una vez que el comprador concreta el envío del dinero, el vendedor dice que el producto llegará "en pocos días" al domicilio del cliente mediante un envío por correo postal. Esa entrega nunca ocurrirá. Se sabe que en el Chaco ya hay decenas de víctima de estos métodos de estafa, algunos engañados en varias decenas de miles de pesos porque se ilusionaron con utilizar sus compras para la reventa de producto de mayor demanda actual.

La reventa es otro negocio derivado. No es ilegal como las estafas, pero en algunos casos rozan lo abusivo. En Resistencia la disparidad de precios para un paquete de figuritas es abismal. En los canales más formales un paquete se puede conseguir por 170 pesos (con un cupo de 10 paquetes por persona) pero en algunos kioscos el precio sube a los 500 pesos por paquete.