“Ahora es el terrible Ka-Cash” Yo

La aceptación contundente de parte del presidente Andrés Manuel López Obrador sobre la información que el medio de comunicación Latinus difundió de documentos sustraídos de la Secretaría de la Defensa, obtenidos por un grupo de hackers llamados “Guacamayas” que revelan que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha sido diagnosticado con gota, hipertiroidismo, hipertensión y “angina inestable de riesgo grave”, provocó una gran preocupación entre los mexicanos, simpatizantes de la 4T y adversarios, ante la grave situación de salud en que se encuentra el presidente, al borde de la muerte y nosotros de un conflicto político de dimensiones incalculables.

Su salud fue el primer tema con el que el presidente arrancó su conferencia. De forma sarcástica, al entrar al Salón Tesorería de Palacio Nacional pidió a los reporteros que le preguntarán cómo se encontraba y respondió “buenas tardes, bien, estoy bien” dijo usando ese tono que ya sabemos que no es burla aunque se ría sino al contrario, con una rabia incontenible.

Se sabía, porque además para detener los rumores él mismo AMLO en una mañanera confesó que hace un tiempo le habían practicado una  cirugía de corazón, nada grave, y que con una pastillita de Amlodipino se controlaba la presión arterial, la hipertensión que es una enfermedad conocida como “el asesino silencioso” porque un ataque de ansiedad, un susto, un coraje de esos que hace López a cada rato, le pueden disparar la presión y sobrevenirle el segundo infarto (ya tiene uno) que generalmente son mortales por necesidad.

El hipertiroidismo que padece AMLO se manifiesta en la aceleración de las funciones del organismo. El nerviosismo excesivo, insomnio, palpitaciones, cansancio inexplicable, sudoración fácil, mala tolerancia al calor, temblor de manos, pérdida de peso a pesar de coexistir con apetito aumentado y diarreas, esas son manifestaciones clásicas de hipertiroidismo (por eso ya le ponen pañal). Y la gota, con una tableta de Zyloprim de 300 mg. diaria se controla, además de que no debe consumir cerveza, vinos tintos y carnes rojas res y cerdo. Un ataque de gota es tan doloroso que te deja sin movilidad.

Así las cosas las posibilidades de que suceda una tragedia con nuestro presidente son muy altas, contados son los paisanos que lo desean, nosotros tampoco pero las condiciones están dadas y el señor irresponsablemente coopera con la vida que lleva a que, como le ha pasado, según la información de “Las Guacamayas” nos hicieron llegar a través del extraordinario periodista yucateco Carlos Loret de Mola, próximo galardonado con un “Uriel” de esos que se han repartido como programas de mano.

Y ¿qué pasaría, porque hay que estar prevenidos para todo, si llegara a suceder la “inesperada” partida de AMLO?, que se nos infartara y hasta nunca?

Bueno, el artículo 84 de la Constitución Política no se refiere específicamente a la muerte del presidente de México pero sí a qué pasaría en caso de su “falta absoluta” que es lo mismo.

La ley señala que en caso de que falte absolutamente el presidente de México el Congreso deberá nombrar al presidente interino o substituto en máximo 60 días.

¿Y quién gobierna el país durante esos días? Esta obligación será del titular de la Secretario de Gobernación (Segob), el compadre Adán Augusto López Hernández, amigo de la infancia de López Obrador allá en Macuspana donde jugaban con sus yoyos cuando eran chiquitos, donde crecieron juntos compartiendo proyectos políticos y aventuras. El compa a quien jaló para sustituir a Olga Sánchez Cordero y así, en caso de que se vaya para siempre Adán Augusto presione al Congreso y lo confirme como presidente sustituto hasta terminar el sexenio en el 2024.

Aterrizando ese escenario en Veracruz, qué podría pasar. Recuerden que Adán Augusto López, es la corcholata que tuvo a bien destapar uno de sus mejores amigos, el diputado federal Sergio Gutiérrez Luna, aspirante a la candidatura de Morena a la gubernatura del Estado, con el apoyo de Mario Delgado, que tanto han combatido el gobierno de Cuitláhuac Jiménez quien junto con su “equipo” se la juegan con la secretaria de Energía la zacatecana Rocío Nahle García, autora del desastre en que se ha convertido la refinería de Dos Bocas donde el gobierno de AMLO ha invertido veintiocho mil millones de dólares y no tiene para cuando, motivo por el cual el presidente ya no la ve con el afecto que le tenía porque sabe que ella se lleva más en moches y al presidente le da puras piscachas.

Bien dicen que la política es de circunstancias y aquí tienen una. Los astros se le siguen alineando al minatitleco “orgullosamente veracruzano” Gutiérrez Luna, quien sí sabe de política, quien si tiene idea lo que es la administración pública, quien además sabe que en esa actividad a la que dedica su vida a veces están arriba y a veces abajo, o hasta el fondo.

Mientras esto sucede, vamos a esperar las novedades de la semana que nos tiene preparadas Carlos Loret de Mola sobre Veracruz. Por cierto ¿ya vieron la entrevista que le hizo a la remasterizada maestra Elba Esther Gordillo Morales?, dice que se equivocó cuando propuso a Elba Esther Gordillo Morales para la dirección del ISSSTE, que está arrepentida y que va por él (su ex novio) y esa señora si cumple. Pero además le confesó a Loret que en Veracruz ayudó a ganar la gubernatura a Cuitláhuac. Pero no hay de que preocuparse la señora también está decepcionada de López Obrador a quien en un principio le creyó y cuando comenzó con sus locuras lo mando a la goma: “me decepcionó”, dijo la diabólica chiapaneca.

El Informe de Resultados 2021 de la Cuenta Pública del Órgano de Fiscalización detectó en el Ayuntamiento de Veracruz un daño patrimonial por 54 millones, 201 mil pesos, 768 pesos en el rubro de servicios personales, alusivo al último año de gestión del alcalde panista, Fernando Yunes Márquez.

La Observación Número:FM-193/2021/016, exhibe que el Ayuntamiento de Veracruz, cómo Ente Fiscalizable transfirió recursos a la persona moral LAYNHER ESTEVIA, S.A. de C.V. por concepto de “Plan Privado de Pensiones”. Sin embargo -recrimina la auditoría- no se tiene la certeza de que hayan sido recibidos “en su totalidad” por los beneficiarios. El ORFIS atiza que tampoco queda claro el mecanismo de distribución.

A través de la Cuenta Bancaria número 1101240290 del Banco Mercantil del Norte, S.A., la Tesorería del Ayuntamiento a cargo de Rosario Ruiz Lagunes ordenó -de acuerdo con la muestra auditada- nueve transferencias del Banco Mercantil del Norte (Banorte) a la persona moral LAYHNER STEVIA con un monto superior a los 54 millones de pesos.

Seis transferencias programáticas fueron mayores a 6 millones de pesos; la transferencia 9422, realizada el 13 de diciembre del 2021 -18 días antes de que Fernando Yunes dejara el cargo  fue por 13 millones, 281 mil, 837 pesos.

Hay además dos transferencias atípicas, echas también en diciembre del 2021: La transferencia 9,843 por un millón, 108 mil, 566 pesos y la 1300 por 203 mil, 506 pesos.

En otra observación financiera de daño patrimonial se encuentra la Observación Número: FM-193/2021/014, en donde el Ayuntamiento de Veracruz realizó erogaciones por concepto de “Servicio de Administración de Plan Privado de Pensiones, Asesoría Jurídica, Contable y Financiera”, otra vez la Persona Moral LAYNHER ESTEVIA, S.A. de C.V. por 31 millones, 814 mil, 357 pesos.

El ORFIS, brazo técnico del Congreso Local señala en su auditoría que tras buscar la documentación soporte se desconoció la finalidad de los gastos efectuados, ya que se detectaron múltiples inconsistencias, en la transferencia de la Cuenta Bancaria número 0211009045 del Banco Mercantil del Norte, Banorte.

Con estas pruebas filtradas a los medios de comunicación, da la impresión de que ahora sí, por fin, un Yunes de los tres malandros, será procesado penalmente por el delito de peculado, obviamente a estas alturas debe andar muy lejos del país, allá donde el brazo de la justicia no llega, pero al menos tendrá orden de aprehensión.

En la información hackeada a la Sedena, hay movimientos bancarios de miembros del gabinete y de la familia presidencial. Apenas viene lo bueno adelanta Mario Di Costanzo.

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